lunes, 13 de mayo de 2013

Vaixell



Si per les albes veieu passar un vaixell                 
besant les aigües del mar bressol dels déus,         
feu-li senyal, que pugui veure on som                  
i caminar amb nosaltres cap al nord.                     

Si no duu xarxa, ni orsa, ni timó,                          
no penseu mai que ho hagi perdut tot,                  
que el poble sempre podrà inflar el velam            
per guanyar onades fetes de por i de sang            

Vaixell que plores igual que plora el meu,           
que duus la pena i el dol que porta el meu,          
vaixell de Grècia, que no t'enfonsi el tro,             
infla les veles que anem al mateix port.

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Si al alba veis pasar un barco
besando las aguas del mar, cuna de dioses,
hacedle una señal, que pueda ver dónde estamos.

Si no lleva red, ni orza ni timón
no creáis que lo ha perdido todo,
que el pueblo siempre podrá hinchar las velas
para vencer olas hechas de miedo y de sangre

Barco que lloras igual que llora el mío
que llevas la pena y el dolor que lleva el mío
barco de Grecia, que no te hunda el trueno,
iza las velas que vamos al mismo puerto.       

Lluis Llach
Vaixell de Grècia  

sábado, 4 de mayo de 2013

Glamur
























Juro que no he perdido el juicio, aunque el título y la foto de esta entrada puedan dar  idea de lo contrario.

Todo tiene su explicación, y la de esta horterada está en la entrada que esta mañana le he leído a Ana en su blog Navegando por Grecia.
La bonita (y esperpéntica) reunión  que describe me ha hecho pasar de la carcajada al llanto en cuestión de segundos. Y a pesar del llanto, he pasado un buen rato.
Quería hacer un post recomendándola y la primera foto que me ha venido a la cabeza ha sido este horror que aquí veis, símbolo del lujo, el glamur valenciano, la especulación consentida y el expolio del patrimonio urbano.
La entrada de Ana no habla exactamente de eso. Exactamente no, aunque llega un momento en que  todo se parece. Todo está lamentablemente demasiado próximo. El caso es que os la recomiendo encarecidamente. De verdad que vale la pena leerla. Normalmente me gusta lo que escribe en su blog, pero creo que con esta entrada se ha salido.

Gracias por las risas y por Sisa