martes, 20 de noviembre de 2012

Alguien sueña por ahí















Cuidado "lobbies" y otros lobos de casino
Ojo, que el Potosí ya no da más de sí...
Habéis vendido hasta los sueños al Padrino,
Pero no importa,  porque a la corta
habrá de nuevo alguien que sueñe por ahí

Luis Eduardo Aute

domingo, 14 de octubre de 2012

Atardece

























No pensar nunca en la muerte
y dejar irse las tardes 
mirando como atardece,
ver toda la mar de frente
y no estar triste por nada
mientras el sol se arrepiente...

Manuel Alcántara



viernes, 31 de agosto de 2012

Luna azul

le gustaban pocas cosas
el alcohol y las ventanas
el mar desde una colina
el mar dentro de la playa

el olor de los jazmines
los libros de madugada
el sol, el pan de los pueblos
quevedo, recordar áfrica
las noches y los amigos
el verano y tus pestañas

Manuel Alcántara


domingo, 1 de julio de 2012

Asfixia



















Cae fuego en lugar de maná,
se disfraza el asfalto de mar,
el zapato no encuentra el pedal,
parece que anda suelto Satanás

Luis Eduardo Aute

domingo, 24 de junio de 2012

Soleá

Que salga el sol o no salga
eso que me importa a mí,
si la luz que a mí m'alumbra
es cuando te veo a ti.

Camarón de la Isla


lunes, 11 de junio de 2012

Colliure


Un rincón en el mundo
detrás de una frontera,
o detrás de los años y los amaneceres
con la esquina doblada

como la página de un libro,
o detrás de las curvas de una guerra.

Se conmueve el camino a la orilla del mar.

Parece un látigo en el aire
de febrero lluvioso.

Cuando baja del coche,
Angel González duda,
pone sus pies heridos en la historia
y sube muy despacio,
entre muros franceses
y casas repintadas
con el azul de los veranos,
hasta llegar al cementerio.

Lo que nos trae aquí,
no es el sol de la infancia.

Los lugares sagrados nos permiten vivir
una historia de todos en primera persona.
Las flores de la tumba de Machado
imitan el color de una bandera
sagrada por mandato
de mi melancolía.

Aquello que perdimos una vez,
y el frío de las manos, la palabra en el tiempo,
el dolor de las vidas que se cortan
en el cristal de los destinos rotos,
descansa hoy, casi desnudo,
en una tumba de poeta.

¿Cuándo llegamos a Sevilla?,
preguntaba su madre al entrar en Colliure.

Qué difícil la suerte
de los pueblos que viven protegidos
por la misericordia de un poema.
Qué difícil la última
soledad de Machado.
La luna llega al mar,
el mar llega a Sevilla,
nosotros a un recuerdo
y a esta pálida,
desarmada emoción
de compartir una derrota.


Luis García Montero